viernes, 5 de junio de 2020

Había permiso para desmalezamiento en Valeria del Mar

La imagen puede contener: planta, cielo, árbol, exterior y naturaleza
Cta Julieta y Cefiro

La denuncia realizada por la Fundaciòn Ecologica de Pinamar tuvo respuesta por parte de Obras Particulares.
Las 4 parcelas privadas estan unificadas, son de un mismo propietario, el permiso de desmalezamiento y limpieza ( las acacias y si hubiera tamariscos no son valuadas como arboles por lo tanto son malezas no necesitan permiso para su poda o tala ) le fue permitido por el Director de Obras Particulares en el mail que nos envió en respuesta a nuestro reclamo.
Justifican esta limpieza necesaria para su amojonamiento.
Solo sentimos mucho que las acacias y tamariscos y demás pastos enraizantes que fijan el médano y que justamente estaba integrado al cordón de médanos del frente marítimo de Valeria del Mar, tiene dueño y tuvo su permiso para en un para de horas hacerlas desaparecer.
Estamos trabajando en presentar ( ya lo hicimos en el año 2017, sin respuesta) un proyecto de Ordenanza a presentar en el CAU ( Consejo Asesor Urbanístico) del HCD que somos parte con pautas de preservación en estos tipos de parcelas y donde aun no esta abierta la Av Costanera.
Estaremos publicándolo apenas este listo para presentarlo.
Si es necesario haremos una juntada de firmas.
Muchas gracias a todos por su preocupación, siempre estamos en alerta.

lunes, 1 de junio de 2020

Un Estado más ágil para los sectores vulnerables


TIEMPOAR
Por Violeta Pastoriza - Militante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE)
26 de Mayo de 2020
 
El vínculo institucional entre el Estado y las organizaciones sociales es como un rompecabezas donde las piezas son de diferentes cajas, no encastran. Los políticos quieren la foto, nosotros la obra, y en el medio hay un montón de papeles y procesos que no tienen nada que ver ni con la foto ni con la obra. El sistema funciona de tal manera que es mucho más fácil hacer una consultoría y cobrar millones de dólares por algo que no tiene ninguna injerencia en la realidad que, por ejemplo, venderle barbijos hechos por cooperativas textiles al Ministerio de Salud en medio de una pandemia.

Cuando desde las organizaciones decimos que hay que simplificar el sistema, nos tratan como si estuviéramos planteando quitar controles a la corrupción, pero el problema de la burocratización del Estado no tiene nada que ver con la corrupción. Los papeles no garantizan que no se robe. “La normativa” diluye responsabilidades en una cadena tan larga como los pasos de un expediente.

Es un problema de confianza, de responsabilidad, pero también es un problema práctico. Los “procedimientos administrativos” funcionan como ansiolíticos para la “gente de jurídicos” que siente terror al ver amenazados los “usos y costumbres” ministeriales. Es como una realidad aparte donde la gente y las cosas concretas no existen, solo los expedientes. Pero las biblias normativas han sido inventadas cuando no existían los celulares inteligentes ni los movimientos sociales actuales. Modernizar el estado no tiene por qué ser un slogan de la derecha.