La hazaña de ser el único Presidente que puede perder su propia reelección.
Oberdan Rocamora
El agotamiento político del Tercer Gobierno Radical -que preside Mauricio Macri, El Ángel Exterminador- coincide con el agotamiento de sectores mayoritarios de la sociedad.
Los que ya no aguantan justificaciones del estilo:
“No hay soluciones mágicas. No hay atajos. Este es el único camino”.
Para arrastrarlos, a la bartola, hacia el precipicio.
“En la Argentina todo termina invariablemente mal” (sentencia del director del portal).
El TGR no tiene motivos para ser la excepción. Ni terminar mejor.
Puede anotarse como otro eslabón de la infinita cadena del fracaso.
Un presidente, cuando va por su propia reelección, siempre la gana.
Tiene que ganar. Lección básica de la historia contemporánea. Juan Perón, Carlos Menem y La Doctora.
El control del Gorro Frigio consigue que la acción elemental de cualquier gobierno se transforme en acto de campaña electoral, financiada por el Estado.
El simbólico Gorro Frigio se encuentra a disposición del que gobierna. En este caso el Ángel.
Sin el menor reparo se anuncian los cientos de cintas de las obras que van a inaugurarse durante la campaña. Aunque las obras no se hayan terminado, pero posibilitan un acto para televisar.
Claves del íntimo exterminioLa alteración de roles pasa inadvertida. Sin ir más lejos, el Ángel se detuvo en referencias electorales hasta en el discurso de homenaje a los aturdidos Reyes de España. Fue en la cena oficial, presentada como gala. A nadie le pareció mal, ni se tomó como un desborde injustificado. En tiempos de campaña vale todo. Y cualquier gobernador, que vaya por la propia reelección en la provincia, actúa igual.
Pero Macri puede ser el primer presidente que pierda su intento de reelección. Aunque tenga la cancha inclinada a su favor. Y aún no se sepa contra quién va a competir.
La pólvora argumental, por la carga de la brigada ligera del fracaso, está empapada. Pero sirve para utilizarla exclusivamente contra La Doctora.
Ella mantiene sus guarismos, así aparezca a diario en los medios como una asaltante de caminos. Y hasta crece algunos puntos que atormentan. En desmedro de la imagen presidencial que se derrumba. Hasta invocar misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario