La incertidumbre se instaló entre los trabajadores del ramal ferroviario que une Constitución con Divisadero de Pinamar, luego de que Ferrocarriles Argentinos emitiera una comunicación oficial que confirma el cierre del servicio y ordena la reubicación del personal a destinos ubicados sobre la Ruta 2.
El comunicado, que sorprendió a los empleados del ramal Guido - General Madariaga - Divisadero de Pinamar, establece que a partir del próximo 1 de junio deberán elegir un nuevo destino laboral para continuar con sus funciones. La medida afecta a unos cincuenta trabajadores que, según se supo, no recibirán viáticos ni asistencia económica para afrontar el traslado.
La decisión generó preocupación tanto en el personal como en la comunidad de la región, ya que el levantamiento del servicio no solo representa un retroceso en términos de conectividad ferroviaria para la Costa Atlántica, sino también un fuerte impacto en la vida cotidiana de las familias afectadas.
Muchos trabajadores deberán reorganizar su vida desde cero: evaluar cambios de residencia, afrontar el costo de nuevos alquileres, modificar la escolaridad de sus hijos e incluso repensar sus rutinas familiares. Todo esto, en un contexto de incertidumbre económica y sin que se les haya ofrecido una compensación por el traslado forzoso.