DENUNCIA DEL TRABAJADOR DANIEL VIDAL
Una nueva denuncia desnuda posibles irregularidades en la contratación de los empleados de Bomberos Voluntarios de Pinamar
Por Mariana Dufour
Desde hace tiempo, esta periodista recibe denuncias sobre posibles irregularidades en la gestión que lleva adelante la jefatura de Bomberos Voluntarios de Pinamar.
Recordemos que, varios meses atrás, la difusión de una delación sobre eventuales actos de corrupción de la cúpula directa de la entidad derivó en una baja disciplinaria de Inés Salto, bombero con cinco años de antigüedad. Ante esto, y luego de una larga pelea por sus derechos, Salto acudió a Defensa Civil, el órgano responsable de evaluar si la medida disciplinaria fue correctamente implementada o no.
En su momento, la compleja situación llevó a esta periodista a solicitar una entrevista con Guillermo Connell, presidente de Bomberos Voluntarios de Pinamar, que fue resistida y pospuesta en varias ocasiones.
Racconto de los hechos
A mediados de mayo de 2012, una nota anónima apareció adherida a la vidriera de varios locales de Pinamar cuyo contenido refería eventuales actos de corrupción en Bomberos Voluntarios de Pinamar mencionando, incluso, algunos nombres. Esa publicación, sumada a una reunión informal de bomberos en una casa de familia donde se habrían compartido juicios críticos hacia la institución, provocó la reacción de sus dirigentes.
Salto fue acusada de ser responsable de emitir comentarios injuriantes sobre sus superiores de guardia durante esta reunión y, a partir de ese momento, la bombero fue sometida a una serie de malos tratos (detalladamente explicados en varias notas publicadas en AgePeBA). Pero la búsqueda del responsable de esa nota y de las declaraciones supuestamente injuriantes, parece no agotarse en la sanción a la bombero.
¿Juzgados por actos privados?
Hoy, la pareja de Salto, el bombero y empleado de la entidad, Daniel Enrique Vidal, es quien tiene la valentía de dar su palabra para explicar la situación que viene padeciendo desde aquel tiempo: “El 30 de mayo de 2012 soy pasado a disponibilidad por supuestos comentarios en casa de un bombero en una cena privada” que involucrarían “a Connell y al actual jefe, en ese momento, Hugo Curutchet”.
Según declaró Vidal, esa noche, la Jefatura y Connell le informaron que había sido pasado a disponibilidad. Al día siguiente, Connell y Curutchet “me dicen que tengo que renunciar a mi trabajo y que ellos me tramitarían todos los papeles para que me pueda jubilar como bombero voluntario”.
Vidal señaló que sintió esta “invitación” como “un apriete”. Por eso, “le expuse que no podían pedirme eso ya que tengo hijos a quienes responder económicamente. Me retiro y consulto a la abogada Cristina Menelli”. Así, Vidal envió una carta documento a la Comisión Directiva de Bomberos solicitando que se le informe horario y día que debía presentarse a trabajar. “De otra manera, entenderé que fui despedido”, decía el escrito. La carta parece haber amedrentado a los directivos ya que, tres días después, Vidal recibió una notificación en la que se le informaba que “no era intención de ellos” despedirlo y que “debía presentarse a trabajar”.
En marzo, Vidal y otros dos compañeros fueron citados a una reunión con la Jefatura e integrantes de la Comisión Directiva, entre ellos, “Connell, Curutchet, Luis Arrejin y Perla Zukervar”.
Monotributista: el viejo truco
Durante ese encuentro, increíblemente, “Connell nos informa que el 70% de los ingresos que recibe la institución se van en los sueldos de los cuatro empleados que somos porque se paga mucho por cargas sociales. Según él, la Municipalidad no les está pagando lo recaudado de las tasas municipales. Por tal motivo, nos ofrece pagarnos en negro (pagarnos como viático) o que nos hagamos monotributistas”.
De elegir esta última opción, “ellos se harían cargo de todos los gastos que implique hacerse monotributista. Los empleados le decimos que si es por el bien de la institución, nos haríamos monotributistas pero que, primero, buscaríamos asesoramiento”. Y reclamaron la firma de un contrato donde se les respetara el sueldo vigente.
El 19 o 20 de marzo, los empleados fueron citados a una nueva reunión junto a “la contadora, Connell, Arrejin, Hernán Curutchet, Zukervar y Mari Rodríguez”. Luego de algunas consultas, según expresó Vidal, uno de los empleados (Fernando Blanco), dijo que aceptada la propuesta. Marcelo López y Vidal, en cambio, lo pensarían.
El 14 de abril “recibo un llamado del cuartel desde el teléfono 49 1304 donde el bombero Gastón Paiz me convoca a firmar una notificación que hacía referencia a mi suspensión. Rubrico en disconformidad”.
La notificación decía que el 27 de febrero de 2013, es decir, dos meses atrás, “había llamado una persona preguntando si sabia quién había fallecido; yo contesté que no tenía idea y esta persona cortó. A los minutos, llama y dice que falleció la madre del señor Miguel Fernández, el vicepresidente de la institución y corta. Como yo no informé al jefe ni al presidente del fallecimiento, consideraron que esto había sido una falta grave y se me sanciona pero sin disponer cantidad de días. No hubo ninguna otra medida previa a semejante sanción”, explicó Vidal.
El viernes 19 de abril, “soy citado por Connell para tratar esta falta. Nos presentamos Menelli, el doctor Víctor Funes del sindicato de Utedyc de Villa Gesell, Dora Fernández, secretaria General de Utedyc y su hija Marcela, dirigente gremial”.
Una vez más, Vidal fue acusado de haber cometido “faltas graves”, cargo que rechazó en forma contundente. Funes explicó a los directivos que estaban juzgando a Vidal a partir del reglamento de Bomberos cuando, en realidad, debe ser calificado a través de la legislación laboral, como todo trabajador del país.
Finalmente, las autoridades de Bomberos “se comprometieron a dar una respuesta”, que nunca llegó. Lo que si llegó fue una comunicación que “invitaba” a Vidal a retirar su liquidación en un plazo de 72 horas: “Me notificaron que se me consideraban legítimamente despedido por mi exclusiva responsabilidad. Por eso, según ellos, no tenía derecho a indemnización alguna ni a tener en consideración los meses de preaviso”. Ante esto, Vidal retiró su sueldo en disconformidad y notificó a Bomberos Voluntarios que iniciaría acciones legales contra la Comisión Directiva.
Por ultimo, ante la situación de los otros dos empleados, hoy monotributistas, el sindicato de Villa Gesell envió una notificación sobre “esta irregularidad” al Ministerio de Trabajo.
Un dato importante a tener en cuenta, y que ayudaría a entender esta “caprichosa” manera de aplicar las normas: “Hace poco más de dos años, Bomberos de Pinamar se desafilió de la Federación de Asociaciones bonaerense, un organismo de control que dejó de tener injerencia en Pinamar”, explicó Salto. Las razones de esta desafiliación “nunca fueron compartidas con la tropa. Vivimos en democracia y queremos una justicia imparcial donde los procedimientos funcionen”.
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