Un empresario de la noche fue condenado ayer a cuatro años de prisión por haber facilitado en forma gratuita la cocaína con la que en 2006 una joven murió por sobredosis durante una fiesta de sexo y drogas en un departamento del barrio porteño de Belgrano.
La condena fue impuesta por el Tribunal Oral en lo Federal (TOF) 4, que además ordenó la inmediata detención del imputado Eduardo Daniel “El Oso” Nadotti (53), el ex DJ y empresario vinculado al boliche Ku de Pinamar, quien así quedó condenado por el delito de “facilitación de los estupefacientes” que causaron la muerte de Carolina Demczuk (28).
Para la fiscal del juicio, Gabriela Baigún, quien había pedido 8 años de cárcel para el ahora condenado, durante el juicio “se demostró de una manera fehaciente el desprecio por la vida” por parte de Nadotti, a quien hoy le iniciarán una investigación por “proxenetismo”.
“Se ha demostrado que, tras Nadotti, había una organización de gente que se dedicaba a esto y fue lo que propició que existiera el encubrimiento policial”, aseguró a la prensa la representante del Ministerio Público.
Si bien la fiscal consideró al fallo del TOF 4 “positivo desde el punto de vista que se trató de un veredicto condenatorio”, no quedó conforme con la evaluación sobre los agravantes al momento de fijar la pena.
“No fue solamente suministrar droga a Carolina en su casa. Nadotti sacó a Carolina de la bañadera, ordenó que se la vistiera y se la colocara en el palier de la basura. Se trataba de una persona que la doblaba en edad, que estaba en una situación de garantía respecto de Carolina”, aseguró.
La fiscal Baigún afirmó que el empresario también “sabía que ella era adicta a los estupefacientes y que sabía que a las cinco de la mañana se estaba trasladando desde (la localidad bonaerense de) Adrogué a la casa de él (en el barrio porteño de Belgrano) para consumir”.
Según la fiscal, la pena impuesta por el TOF 4 fue “bastante inferior a la que en realidad es”, aunque aclaró que todavía no leyó los fundamentos de la sentencia, que serán dados a conocer el 29 de este mes.
Respecto al “abandono seguido de muerte”, Baigún contó que “no se pudo acreditar durante el juicio si cuando Carolina fue descubierta en la bañadera se encontraba o no con vida”, ya que para ese delito se “necesita como sujeto pasivo sí o sí una persona viva”.
Por último, la fiscal reconoció que tras la lectura de la condena se abrazó con los padres de la chica debido a que “es imposible no construir un vínculo emotivo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario