Pinamar (por Sergio Michnowicz El Mensajero) .- Miércoles a la mañana. La Unidad de Pronta Atención de Gral. Madariaga, más conocida como UPA 19, está en silencio. En la sala de ingreso, que llamativamente está abierta de espaldas a la Ruta 74, el personal profesional se encuentra escuchando a dos técnicos que les explican cómo deben tratar a un paciente con problemas mentales o de adicciones. Tema que también los preocupa, porque implica que el plan para transformar el lugar en un espacio de salud mental sigue en curso.
Es un moderno edificio, construido con materiales livianos y que cuenta con distintas especialidades para atender no solo la emergencia sino todo tipo de patologías. Un pequeño hospital, con ambulancia, sala de rayos equis, boxes individuales para recibir a los pacientes. Está todo equipado. Pero si a esto le sumamos que no pueden salir para una emergencia, ni atender a nadie ni siquiera una inyección, la historia de excelencia cambia.
El Dr. Bruno Yoldi cuenta que: "la capacitación que tuvimos toma como punto de partida la refuncionalización de la UPA 19 a un centro de salud mental y adicciones. Más noticias no tenemos, porque no tenemos el cronograma de las clases porque se nos avisó un día antes a último momento que teníamos esta jornada. Con lo cual todo el personal tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para poder concurrir, cancelar otros compromisos, porque no está todo organizado".
"Después de la capacitación el UPA queda cerrado porque seguimos sin médico, con la orden del Ministerio -según nos informa nuestro director el Dr. Quiroga a quien seguimos sus órdenes- de no atender al público en general. Así que, fuera de la capacitación, quedamos en espera pero todos activos a no saber si estaremos exclusivamente en un centro de salud mental o eso será parte de algo más. Ni siquiera sabemos si somos UPA o no, y lo único que sabemos es que no sabemos nada...".
"Eso, para el personal, es sumamente angustiante. Saber que están en un lugar sin poder atender a la gente que es nuestra vocación, capacitándonos inclusive pero no saber qué será de la vida de nosotros".
Agustina Althabe, empleada administrativa de la UPA, cuenta que: "somos 42 personas, de los cuales 8 administrativos, 2 en farmacia, 2 de mantenimiento, 5 de rayos, 5 ambulancieros, 6 de higiene, 2 médicos y 12 enfermeras".
- Con todo ese personal y sin embargo el UPA está muerto...
- Correcto. Tenemos la medicación en farmacia, la predisposición nuestra es seguir atendiendo pero no puede salir la ambulancia, no podemos atender, no podemos saber cuál es nuestro futuro. Si esto va a ser exclusivamente un centro de salud mental y adicciones hay muchos compañeros que van a quedar afuera que inclusive hoy vinieron a capacitarse (Yoldi).
- Tampoco sabemos si van a quedar afuera. Todos deducimos que si esto es una unidad monovalente, un centro de salud mental y adicciones, los ambulancieros y los técnicos de rayos no tendrían una función puntual aquí. Y tendrían que ser reubicados en los hospitales de la zona. Pero son cuestiones que deducimos nosotros, porque lo que es notificación por escrito o de alguna autoridad de la Provincia no hay nada puntual (Althabe).
"Sabemos que los concejos deliberantes y los secretarios de salud de la zona están trabajando en un proyecto en conjunto, porque hace más de 20 años que la zona en sí está tratando de lograr la punta de un ovillo para tener algo provincial. Finalmente se logró y no lo quieren perder. Si ellos quieren un centro de salud mental, que sea el anexo a lo que el UPA es hoy, porque en realidad es muy funcional para la zona a pesar que varios no opinan lo mismo. Está en un punto estratégico y la verdad que el equipamiento que hay aquí dentro no podemos perderlo", sostuvo Althabe.
La otra pelea
Respecto a los sueldos adeudados, el Dr. Yoldi explicó que: "se cobró únicamente enero, febrero y marzo, y este martes 3 el mes de abril. Ya cobramos en forma regular mes a mes, y se formalizó una carta que el formato lo mandó el Ministerio de Salud con el cual se pide el cobro de lo adeudado de 2015. Pero eso no se sabe cuando lo pagarán".
- Mientras tanto, seguirá cerrado...
- Sí, y es en contra de la voluntad de los 42 empleados que tiene este lugar. Porque quedó más de manifiesto que durante seis meses una institución pública a nivel provincial fue bancada por las 57 personas que éramos en ese momento, independientemente de haber cobrado los sueldos o no (Althabe).
- ¿Se fue personal luego de haber cobrado lo adeudado?
- El problema principal es con el personal médico -aclaró el Dr. Yoldi-. Al no saber qué formato tenemos, si somos o no un UPA, si somos un subzonal o monovalentes, si somos provinciales o no, no sabemos qué ley nos rige. A los médicos, no por escrito sino de forma verbal, se les exigió 36 horas que es lo que regula el Ministerio.
"Esas 36 horas, por el sueldo que se les pagaba, muchos médicos decidieron dejar. Y otros médicos no pueden concurrir porque tienen incompatibilidad de cargo o de horario. Entonces la dirección pidió que no vinieran más. Es por eso que solo quedamos dos médicos que estamos dispuestos a hacer las 36 horas pero tampoco se nos permite incorporar nuevos. No se nos da una solución sobre qué hacer con ese personal que ya vino, que trabajó todo este tiempo sin cobrar, si se le va a solucionar todo este tema de incompatibilidad, o en tal caso convocar a nuevos médicos para seguir cubriendo la necesidad de la zona. Nosotros lo que pedimos es trabajar".
"Además si esto fuera un centro de salud mental, se necesitaría personal clínico las 24 horas por si algún internado sufre alguna intercurrencia. Por lo tanto, pedimos que si estamos para trabajar con los internados, bien podríamos estar trabajando para la gente de afuera".
A pesar de todo, "seguimos cumpliendo las guardias; todo el personal desde los médicos, los enfermeros, los de mantenimiento, la gente de farmacia, los administrativos. Y todo aquel que desee conocer el UPA 19, está invitado a venir y empaparse en el tema", dijo finalmente Althabe.
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