Quedará en mi memoria

Podría ser tito, pepe o chirola, podría ser parte de la realidad o de la fantasía. De todas manera sabemos que se construye con visiones del afuera, con partes de nosotros mismos, inquietudes, humores y miserias. Había una vez un tito, pepe o chirola, que iniciada la campaña llamaba a la mañana, a la tarde, a la noche, quería su pauta. Ofrecía empezar y después arreglar el número a cobrar, se le dijo que no, que primero se acordaba los valores y así fue. A las 48 horas de enviar el spot publicitario, se pago la totalidad de la pauta en efectivo. En ese momento me entere que con la candidata había cierta animosidad por cuestiones del pasado. Luego del acto de lanzamiento de la candidata, en su página web pública una nota critica descontextualizada, al lado del aviso publicitario. Para el lector, por la derecha pregonamos a la candidata y por la izquierda la criticamos –bien esquizofrénico- . Lo llamo por teléfono y le digo que no es verdad lo que dice la nota y le pregunto si él estuvo, me dice que “estuvieron” ¿? le digo que hubo mucha gente lo muestran las fotos y las filmaciones y que esa crítica falta a la verdad. Y cortamos la conversación con que no nos íbamos a poner de acuerdo y le afirme que le hacía este comentario porque lo consideraba un profesional y que lo respetaba en su trabajo.
Hoy. para mi asombro veo en su página web una nota dirigida a mi persona, para mi punto de vista, confusa y nuevamente fuera de la verdad. Primeramente la publicidad de la candidata en mi medio es gratuita, porque soy parte muy chiquita de este proyecto político, segundo no hay otras publicidades políticas porque considere no ético ir a ofrecer el espacio de la revista a otros partidos políticos.
El respeto a la verdad y la información veraz del público constituyen el precepto máximo de la prensa, cuando un periodista falta a la verdad, en la mayoría de los casos no es por una acción deliberada sino por descuido, por imprecisiones o por falta de rigor en su método de trabajo (Alfredo Serra).
Justamente porque creemos que fue esto, y no queremos creer que hubo mala fe, es que el comité de campaña decidió levantar la publicidad del medio, aunque se abono por toda la campaña, no solicitar ningún reintegro y que publique las critica todas la veces que quiera, pero sin el aviso al lado de la candidata, se envió mail y me comunique telefónicamente pidiendo que anularan el aviso, hecho que hasta las 19.30 de 18 de marzo no se ha concretado, todavía continúa el aviso.
Bueno tito, pepe o chirola, este cuento ha terminado, pero quedará en mi memoria…
Guillermo Caprarulo