domingo, 28 de diciembre de 2014

Los candidatos despliegan su campaña con una guerra publicitaria en la costa


Para todos. Randazzo ofrece tramitar el DNI e incluso llevó un vagón de tren. Al lado, un cartel del ex intendente de Tigre. Scioli tiñó de naranja hasta los cestos de residuos de los balnearios.

(PERFIL) La campaña electoral ya se palpita en la arena bonaerense. La guerra de afiches no da tregua. Empieza en la autopista Buenos Aires-La Plata, donde comienza el camino hacia la costa, y continúa en la Ruta 2. Pero no sólo eso. Los balnearios también están copados por las gigantografías  y publicidad electoral. No sólo de los que aspiran a la presidencia, sino también de los que apuestan por la gobernación.



La campaña cuesta mucho dinero. Según cálculos de las agencias de publicidad a los que accedió PERFIL, los candidatos desembolsan entre $ 50 mil y $ 100 mil por cartel por mes, según el tamaño y la exposición del cartel.  Los que se ven a lo lejos en la Ruta 2 son los más caros. Los que están en los accesos a los balnearios, los de menor costo. Además, las agencias por lo general exigen a los candidatos contratar sus servicios por seis meses.

En la ruta, el que copa la parada es el gobernador Daniel Scioli, que “confunde” los carteles de la gestión con los que lo promueven a presidente. Ambos son naranjas, lo que se vuelve engañoso para el electorado.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que apuesta a vencerlo en la interna del Frente para la Victoria, tiene los suyos con la imagen de Cristina y la leyenda “El desafío es seguir transformando”. Son los mismos que pegó en la Capital Federal y el conurbano bonaerense.

El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, también montó los propios, con la imagen de la jefa de Estado a su lado.

Llegando a Pinamar, los que compiten en materia de cartelería son Scioli, Randazzo y Sergio Massa, del Frente Renovador. Todavía no hay rastros del otro presidenciable con chances, Mauricio Macri, del PRO.

Bienvenida. El acceso a Pinamar recibe a los turistas con un gran cartel con la leyenda “presidente” de color naranja. Hay varios más pequeños con el mismo lema a medida que el pasajero se introduce en la ciudad. El color encandila.

En Avenida del Mar y Bunge confluyen dos candidatos: Sergio Massa y Florencio Randazzo. El líder del Frente Renovador muestra su cara con la leyenda “+A15”, en dos gigantografías que fueron colocadas esta semana. Debajo, están los camiones que el Ministerio del Interior utiliza para hacer los pasaportes  y los DNI, y un vagón de tren que podrán visitar los turistas. Pelean por la mirada de los veraneantes.

Sobre Bunge, pero más al Sur, hay un circuito de kartings que armó la cartera de Randazzo para “educar” sobre las normas de tránsito. Lo más novedoso es que el ministerio tiene desde este año parador propio: se llama Parador del Transporte, en De las Garzas y el Mar. Allí hay una pequeña estación de tren con su molinete, un circuito de kartings, camastros con la web del ministerio y oficinas donde se podrá tramitar el DNI y el pasaporte. El ministro apuesta a la campaña desde la “gestión”.  Desde allí quiere competirle a Scioli, a quien acusa de ser “puro marketing” y “el candidato de las corporaciones”.

En la ruta, uno de los que más invirtieron es Juan Patricio Mussi, intendente de Berazategui, que aspira a suceder a Scioli en la provincia de Buenos Aires. Es el candidato de Julio De Vido. La ruta está también plagada de carteles de Massa junto a sus candidatos a intendentes en distintos distritos. Y en los peajes, uno que promueve su alianza con Facundo Moyano. La más profunda pelea por la presidencia ya llegó a la costa. Recién empieza.

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