Dentro de los temas tratados, se habló de la ordenanza derogada sobre el uso de indicadores potenciales al instalar plantas de tratamiento, en el que algunos propusieron volver a otorgarlo pero con el visado del Ministerio de Salud y después de eso que la responsabilidad sea de los particulares, tal y como sucede con los controles de los ascensores. Estos controles se constatarían a través de certificaciones periódicas entregadas al Municipio. Ocampo comentó que la derogación tal vez haya sido apresurada, pero que ante el vacío del organismo de control hubo que tomar medidas, y que en todo caso hay que ocuparse de de generar esos controles. Desde el Ejecutivo se agregó que la colocación de estas cámaras no debería otorgar mayores indicadores en zonas hoteleras y que por otro lado deberían homologarse estas plantas, ya que existen de calidades variadas.
También se aportó que su control es sencillo y que pueden hacerlo los particulares con apoyo de profesionales, con la debida entrega de certificaciones. Desde la mayoría de los profesionales, en cambio se planteó que el otorgamiento de las densidades potenciales es fundamental, sobre todo porque el uso debido de las plantas es igual a la existencia de cloacas. Pero desde el Colegio de Arquitectos se especificó que en todo caso, habrá que evaluar si las densidades potenciales previstas en el COU son las indicadas para Ostende y Valeria del Mar. En conclusión, la mayoría acordó en la necesidad de las plantas como una solución intermedia, pero lo que faltaría es acordar si esto habilitaría las densidades.
También se habló de la modificación de la ordenanza que permite utilizar el total de lote para cocheras. Se propuso generar premios para las cocheras, así como se hizo con la hotelería en algún momento, pero además se planteó en la cuestión del estacionamiento y del uso de las veredas, que si se dieran servicios de vereda en la zona urbana, se iría promoviendo la peatonalización de la ciudad.
Después se comentaron las incorporaciones hechas en el proyecto del CAAIP: la promoción de las propiedades que conformarán el patrimonio arquitectónico y cultural de Pinamar; las zonas fuelle; plusvalía, etc. A continuación se debatieron otros aportes, como el índice de absorción, los premios a los jardines secos a fin de reducir el uso del agua, la evaluación de las zonas fuelle en función del estado del acuífero. Finalmente se acordó que desde el Ejecutivo debería alcanzarse un informe técnico sobre las propuestas de modificación, para poder tratar la semana próxima y con esto se dio por finalizada la reunión.
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