La seguridad es desde hace tiempo motivo de desvelo de los argentinos, y Pinamar no está exenta de ello.
Varios de esos comentarios periodísticos se basan en esta temática que con mayor o menor ilustración provienen de vecinos ocupados por la cuestión, de comunicadores o de incomunicadores, de periodistas o de seudo periodistas, de autoridades o de desautorizados.
Los más con preocupación valedera y algunos otros con intereses diversos, aunque mimetizados en la generalidad.
Ante el prudente silencio mantenido por el Foro de Seguridad, a fin de no alterar aún más el clima reinante, los menos se han concentrado –coherentes con sus objetivos- en desinformar.
Y fruto de ello, el requerimiento a las instituciones que conforman este lugar de participación. de cuestiones que escapan por completo a sus incumbencias y a sus posibilidades.
La remanida muletilla -¿Qué hace el Foro?, tiene una respuesta contundente: -Hace lo que está facultado a hacer.
Y lo viene haciendo desde hace 13 años.
Sin desmayos, sin horarios, sin retribución económica, sin premios ni estímulo, más allá del que proviene de algunos sectores locales, de otros distritos o de los innumerables aportes provinciales en proyectos, materializados o no.
El Foro no es un órgano ejecutivo. No puede formar policías, ni comprar móviles, ni sancionar a transgresores, ni accionar respecto de muchos de los reclamos, que se orientan en este sentido ante el desconocimiento o la intencionalidad.
Si puede tener ingerencia –y lo hace- en todas las cuestiones atinentes a la seguridad pública, creando un espacio participativo en el cual estos temas tengan debate y luego propuesta.
Esto es recibir sugerencias y canalizarlas, interactuar con los distintos actores sociales, generar acciones de prevención, y muchas otras que sería largo detallar.
-¿Cuántos somos? –Somos todos aquellos que organizadamente han decidido dejar la etapa de la protesta para pasar a la del trabajo; hemos dejado de lado el yo para ser el nosotros. Comprendimos que la democracia en este ámbito es más importante que la opinión personal y que las decisiones colectivas prevalecen por sobre las individuales.
-¿Podríamos ser más? –Si, podríamos, pero no depende de nosotros; las puertas están abiertas y cada uno decidirá ingresar o no. No hay exclusiones si el interés es el mismo, es decir trabajar por la seguridad de Pinamar; con nuestras diferencias, desde el disenso, pero con un único objetivo.
Esto somos, con nuestras personalidades y nuestros criterios, con nuestras fortalezas y debilidades, con el soporte de la ley y el empecinamiento del convencimiento, en las buenas y en las malas.
Foro Municipal de Seguridad de Pinamar
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