(Pinamarinfo) En el mismo momento en que el gobernador, Daniel Scioli, y sus ministros asistían al acto de inauguración del tomógrafo en el Hospital Comunitario de Pinamar, las autoridades del Programa Envión, controlaban y verificaban que en la Sede o Casa del Adolescente todo estuviera en orden. La directora de Acción Social, Silvia Martín, también se aseguraba de lo mismo.
La escenografía se montó cuidadosamente. El día anterior una cuadrilla municipal asistió a la casa, corto el pasto, retiró la basura, arregló las canillas y otras reparaciones que los talleristas solicitaban desde hace tiempo.
Una cocina de seis hornallas y un freezer de dimensiones considerables eran parte de la utilería. Utilería que no cabe en la cocina. Sin contar la inutilidad de los elementos en este contexto, porque en la casa sede no funciona con comedor y los chicos reciben solo una colación.
El vestuario consistía en unas remeras blancas estampadas con el nombre Envión y lucida por los chicos que oficiaron de extra para el Gobernador. Costó bastante trabajo encontrar a los siete chicos de la Casa dispersos entre adolescente de tres localidades. General Madariaga era una de ellas. Esta cronista debió preguntar en voz alta varías veces, ante la mirada desconcertante de los presentes “donde estaban los chicos del Programa Envión Pinamar”, la ausencia de los 60 jóvenes que perciben las becas por un valor 350 pesos fue la respuesta.
Entretanto la coordinadora provincial del programa, Mónica Capellini le pedía cuentas de la aplicación del plan a Silvia Martín. Capellini pudo constatar que la única psicóloga que quedó del desmembrado grupo de profesionales, hace cuatro meses que no cobra sus haberes. Haberes que se perciben a través del programa y no sale de las arcas municipales.
Lo más sorprendente giró en torno al cargo de la asistente social, también contenido en programa. La información obtenida arroja que la profesional que cubría el cargo, Verónica Haureguibehere, renunció el 31 de diciembre del 2010 y retornó a Necochea, por lo cual el cargo quedó vacante. Lo inexplicable surge a partir de una duda ¿Con quién se entrevistó Capellini? Porque a esta cronista le confirmó que había hablado con la Asistente Social a cargo. Es más cuando se la puso en conocimiento la ausencia de la profesional insistió en que había hablado con una. Las conjeturas realizadas solo pueden ser dos, o Silvia Martín presentó otra persona haciéndose pasar por Haureguibehere, o la Coordinadora mintió ante la falta de respuesta. Pero si de sumar irregularidades se trata, y aquí la balanza se inclina por la primera presunción, el cargo perteneciente a Verónica Haureguibehere, sigue activo, es decir no fue dado de baja. Y si se continúa tirando de ovillo, resta averiguar quién cobra los haberes de Haureguibehere. Y si nadie percibe los haberes por que hace tres meses que el cargo no se cubre.
No obstante la Directora de Acción Social deberá concurrir a las oficinas del Ministerio el lunes por la mañana citada por la propia coordinadora Capellini. Allí seguramente también podrá explicar quienes forman el equipo técnico que concibe el plan, bajo el nombramiento de tutorías. Brenda, Jorge y Bárbara son los tutores que asisten a la casa o sede de Envión de manera aislada al igual que los jóvenes en situación e riesgo.
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