lunes, 16 de julio de 2012

Pinamar después de la destitución de Altieri


Por Mariana Dufour (desde Pinamar) | Hoy, luego de cuatro meses, los trabajadores municipales levantaron el paro que venían sosteniendo en reclamo del cumplimiento de lo acordado y firmado con el Poder Ejecutivo actual durante la campaña del año pasado. Mientras, el destituido intendente Blas Altieri trabaja para retornar el sillón de la intendencia a través de la presentación de una apelación a la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, los 90 días de suspensión dispuestos al mandatario por el HCD deberán ser cumplimentados en su totalidad.

Recordemos también que siguen su curso las denuncias penales presentadas por Altieri contra los concejales por su proceder durante la labor de la Comisión Investigadora. Las denuncias contemplan delitos por violación a los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y falsedad ideológica instrumento público.



Muriale, el intendente interino
Quien pasa frente a la puerta del despacho de ex intendente Altieri puede leer un curioso cartel que demuestra que la pelea por su restitución esta lejos de ser abandonada: “Éste es el despacho del Doctor Altieri, Intendente elegido por el voto popular, ganador de las tres últimas elecciones”. No hay dudas: el líder del MUPP sigue manejando los hilos del Poder Ejecutivo y Muriale es uno de sus más fieles hombres. Tan fiel que es nombrado como participe necesario en más de una de las causas por las que fue destituido su líder mientras fue funcionario de áreas como la Secretaria de Hacienda.

Durante el tiempo en que se decide el futuro de Altieri y de Pinamar, Muriale deberá poner en orden la Municipalidad que se encuentra en estado caótico: una crisis financiera que llevó al poder Ejecutivo a declarar la emergencia económica hace dos meses, un presupuesto aun no aprobado en su totalidad y cuatro meses de inactividad que deberán ser paliados en tiempo record, entre otras cosas.

“Es una situación más que compleja” reconoció Muriale a la prensa. “El HCD sacó al Intendente que había sido elegido por la gente, en una decisión más que arbitraria”. Y recordó que el equipo de Altieri estaba preparado para llevar adelante “un programa de gobierno que fue el que eligió la gente. Pero, por temas políticos y presupuestarios, no podemos afrontarlo ni cumplir con lo prometido en la campaña. Hoy tenemos que aplicar una política de ajuste que no es la que queremos pero tenemos que hacer. Nos limita el dinero y llegamos a situaciones donde tuvimos que recurrir a los fondos afectados para pagar salarios”.

Una de las medidas de austeridad, reclamada desde hace meses por los concejales, los empleados municipales y la comunidad en general, se refería al recorte de cargos políticos. Esta mañana, Muriale anunció la baja de nueve funcionarios: el director de AtenciónPprimaria de la Salud, Gustavo Orsi, funcionario cuestionado por sus habilidades marketineras pero de acciones poco concretas y la muy cuestionada sub Secretaria de Cultura y Educación, Claudia Solino, entre otras.

La Subsecretaria Deportes, área que hace ocho meses que no brinda talleres ni clases de deporte ni gimnasia, contaba con tres funcionarios políticos: un subsecretario – el renunciante Jorge Yeza, responsable de los puñetazos al notero Gonzalito de CQC – y dos directores. Hoy, el área está a cargo de tan solo un director. El otro es hoy el concejal Pedro Elizalde, suplente de Muriale. La Dirección de Presupuesto, a cargo de Federico Panzieri, quedó vacante: desde hoy, la subcontadora está a cargo de llevar adelante esta responsabilidad. La Dirección del Cementerio también sufrió el recorte de su cuestionado responsable, Eduardo Canitraut. Otra de las coordinadoras del área de Producción que fue movida de su cargo es Marcela Ducasse, denunciante de las irregularidades en el manejo de las cooperativas de trabajo dependientes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que formó parte de los 31 puntos que culminaron con la destitución de Altieri.

“Vamos tapando los agujeros con el mismo personal que tenemos” aseguró Muriale a la prensa. “Con la estructura que tenemos, podríamos llegar a financiar hasta 30 cargos políticos”. Y explicó que se están reestructurando todas las áreas para efectivizar su tarea y el trabajo de los empleados. “Trataremos de reestructurar todo con la más absoluta profesionalidad”.

Mientras, Pinamar sufre la obra pública con dineros que llegan desde Provincia y que son implementados de manera desprolija. La más importante, los accesos a las localidades de Valeria del Mar y Ostende obras que aún no se han culminado a pesar de que fueron iniciadas hace ya dos años y medio, ya presentan importantes baches que los autos deben esquivar a riesgo de dejar el tren delantero en ellos.

Ante la gravedad de la situación financiera que vive la comuna, Muriale manifestó su pretensión de que desde Nación giren un ATN para hacer frente a las obligaciones que sobrevendrán en agosto. Finalmente, el flamante intendente interino reiteró: “Hoy estamos con un agujero de no menos de 20 millones de pesos”.

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